jueves, 26 de noviembre de 2020

Laboratorio vecinal

Durante bastante tiempo, he estado empleando la expresión de laboratorio de barrio, pero creo que sería más preciso hablar de laboratorio vecinal.

Me acabo de incorporar al grupo de comunicación del proyecto Co-Huertas.

Obviamente, les he hablado del Bosque y supongo que, en unos días, llegaremos a algún tipo de colaboración. Los procesos vecinales tienen su propio ritmo.

A parte de la creación los grupos de trabajo, la mayor parte del tiempo se lo ha llevado el prototipo.

Partiendo del concepto básico de huerto urbano, ¿cómo se podría llevar este tipo de huertos a un barrio dominado por el cemento y el asfalto?

Por ideas, no ha quedado. Ahora hay que empezar a materializarlas.

En el caso del Bosque, su prototipo es este blog. ¿Quién dijo que un prototipo no puede ser un objeto digital?

En cualquier caso, sea tu prototipo un objeto físico o digital, te recomiendo la guía que ves al lado y a la que puedes acceder clicando en la imagen.

¿En qué se puede diferenciar un laboratorio vecinal de un laboratorio ciudadano?

Lo primero que se me ocurre es el protocolo. Un laboratorio ciudadano necesita de muchos acuerdos previos para poder empezar a ponerse en marcha.

Sin embargo, un laboratorio vecinal puede empezar de otra forma.

Por cierto, la guía del prototipo ha sido elaborada por Antonio Lafuente y Mariana Cancela.

La ventaja de lugares como Medialab-Prado es que se puede empezar de las dos formas.

2 comentarios:

  1. Nosotros estamos empezando con la ecohuerta en mi universidad y em encantaria empezar a compartir información e ideas. Voy un poco retrasada con el curso, pero no quiero perderos de vista :D

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